En todas las naciones del mundo, los procesos electoreros concitan la atención y despiertan muchas expectativas en los ciudadanos quienes fincan sus esperanzas en cada uno de los candidatos de su predilección y muy rara vez se hacen realidad. Han pasado 194 años de vida republicana y poco o nada ha cambiado la forma de hacer política, las ofertas de campaña, los compromisos de un cambio sustancial en las instituciones del Estado llaménse: Asamblea, Función Judicial, Fuerzas Armadas, Policía, Educación, Salud, etc., quedan en el olvido; llegan al poder a lo mejor con buenas intenciones, pero el círculo vicioso que los rodea, los arrastra a los mismos problemas: inseguridad, falta de empleo, baja economía, etc.
Pero fue la década del Correismo que implantó desde el inicio de su gestión, en el 2007, la aplicación de una forma de socialismo del siglo XXI , siguiendo la política
exterior del bolivarianismo, que marcó aún más estos problemas, con el precio del petróleo el más alto de las dos últimas décadas, hubo un manejo de la economía por demás irresponsable, de tal suerte que la deuda externa se incrementó en cifras alarmantes. Reformó la Constitución del Ecuador ajustándola a su medida logrando el control absoluto de todo el país, abrió las
fronteras para que ingresen sin documento alguno los extranjeros, adoptó
medidas populistas para tener asegurado el voto en las elecciones de tal suerte
que la mayoría legislativa fueron sus coidearios sumisos al poder.
El IESS sufrió las peores consecuencias quedó desmantelado, comenzó con González quien huyó del país llevándose el dinero de los afiliados, luego todos y cada uno de los Directores de turno empeoraron la situación, la ampliación de la atención médica a los familiares de los afiliados sin incrementar ni un dólar a los
aportes, que por cierto no nos oponemos a la solidaridad; pero siempre y cuando
no afecten los intereses de los demás, el borrón de la deuda del Estado, la supresión del aporte del 40 por ciento del Gobierno para la Seguridad Social ,
terminó con todas las garantías para los asegurados en suma el IESS perdió
8.927 millones de dólares, según estimaciones de la misma institución y de un
análisis de la Contraloría General del Estado.(datos tomados de Wilkipedia).
Hoy nos aprestamos a elegir a un nuevo mandatario, es preciso que hagamos conciencia y no nos dejemos llevar por las ofertas baratas, analicemos si pueden ser aplicables o son solo ofrecimientos para ganar los votos, está en juego los destinos de nuestro país, este país que es muy rico en recursos naturales con una variedad de climas que permite una producción, variada y abundante, con minas de petróleo, oro, plata y otros minerales , una riqueza ictiológica considerable, que nos permitiría ser un país muy próspero, sin deuda externa, con empleo , con un PIB suficiente para vivir dignamente, pero con un presidente que combata la corrupción, que maneje nuestros recursos con honestidad y responsabilidad, que devuelva esa tranquilidad a los ecuatorianos, que antes vivíamos en una isla de paz.