La Academia Rudecindo Ingavelez del cantón Cañar culminó con gran éxito su año lectivo 2022-2023, dejando una huella imborrable en el ámbito artístico y cultural de la región. Durante esta memorable clausura, los talentosos estudiantes demostraron su pasión y destreza en diferentes áreas, como la música, danza, teatro, dibujo y pintura.
El escenario vibró con la melodía de los instrumentos andinos, la guitarra popular y el piano. Los alumnos de la Academia, quienes han sido guiados por maestros expertos, cautivaron al público con su virtuosismo y la interpretación magistral de piezas musicales tradicionales y contemporáneas.
La guitarra popular también tuvo un papel protagónico con estudiantes que exhibieron su habilidad en la ejecución de acordes y melodías, emocionando a los asistentes con su talento y sensibilidad musical. Por otro lado, el piano, ese majestuoso instrumento de teclas blancas y negras, llenó el aire con su sonido envolvente y encantador.
La danza fue otra manifestación artística que brilló en la clausura. Las bailarinas, con coloridos trajes tradicionales, deslumbraron al público con sus movimientos sincronizados y la expresión de la riqueza cultural de la región. Desde la elegancia del ballet clásico hasta los enérgicos ritmos, cada presentación transmitió pasión y entrega.
El teatro también tuvo su lugar en esta celebración. Los actores deslumbraron con su talento escénico, llevando a cabo representaciones que cautivaron y emocionaron al público.
El arte visual también tuvo su espacio en la clausura, con una exposición de dibujo y pintura. Las obras de los estudiantes revelaron su creatividad y habilidad técnica, y los visitantes quedaron maravillados con la variedad de estilos y temáticas que abordaron. La clausura del año lectivo en la Academia RIV fue una celebración inolvidable, donde los estudiantes brillaron en cada una de las disciplinas artísticas. Su dedicación y esfuerzo quedaron reflejados en cada nota musical, cada paso de baile, cada palabra pronunciada y cada trazo en el lienzo. Sin duda, las niñas y niños prometen un futuro prometedor en el ámbito artístico y cultural de la región.
La Academia Rudecindo Ingavelez se enorgullece de sus alumnos y continuará apoyando a la colectividad por medio de la Municipalidad y diferentes instituciones.