Dr. Ezequiel Cárdenas Flores
Hace algunos días tuve la buena suerte de caminar por unos viejos senderos que unen a la serranía con los Yungas del cantón Cañar , acompañado de ese gran profesor jubilado Alejandro Martínez Carvajal quién me dijo conocer el antiguo camino desde Chapana hasta San Miguel de Javín , en efecto empezamos el recorrido , no tardó en reconocer las pequeñas casitas que dan la bienvenida a los caminantes , e inesperadamente al llegar a la cumbre del viejo sendero desde donde se puede ver Surales de un lado y del otro la inmensidad del Dulce Bachirín , nos recibe el más precioso de los gavilanes , impactados por tal avistamiento seguimos con mucho aliento, sin embargo Alejandro insistía que el recuerda el árbol de porotillo , en donde suelen abundar los Quindi Bungas .Vaya hermosa sorpresa, allí estaba el árbol con cientos de aves , pisábamos ya la tierra partida de Moyancón , una sola persona reparando el techo de una casa antes de que llegara el invierno.
Seguimos en ruta y el camino comienza a desaparecer, entonces de pronto asoma una enorme torre de energía eléctrica emplazada en plena cumbre, el camino en donde está , ni huella , para construir la torre lo destrozaron con maldad ,claro lo arrasaron, lo ocultaron ya que por allí también pasa el famoso Poliducto Pascuales. Se despeja la neblina se va abruptamente , nos quiere mostrar lo casi nada que queda de San Miguel de Javín , sólo paredes corroídas sin techo de la linda escuela cerrada hace años por los delirios de las famosas escuelas del Milenio, falsedad ideológica para acabar con las comunidades y los centros educativos que fueron el corazón del pueblo profundo.
Pocos días después me pongo de viaje con uno de los viejos Chaskis con los que anduve más de diez años en el páramo y en la montaña , Juan Bernal Suárez echamos canilla desde Javín hacia lo profundo, allí estaba la Selva de Monenegro aguardándonos , impoluta , abrazando los viejos Frutepan que germinan gigantes y hacen sombre a Soroche , allí canta el Tucán y el Pillco y en su canto nos cuentan que casi todo se fueron, la vía fue fracturada por una enorme falla y nadie habita allí , ya no hay quien siembre la yuca , pero aún moler la caña dulce para hacer panela . Seguimos caminando y escuchamos a lejos el rumor de una quebrada rompiéndose en las rocas, Si allí estaba la quebrada de San José, esas mismas aguas son las que caen al Bulu Bulu .
Llegamos al fin , vemos el camino a Copalillos ,la selva no se aleja nos sigue acompañando, ella sigue de pie , entonces escuchamos los pasos desfallecientes de un anciano al que lo preguntamos si estaba cerca la vía principal y él en lugar de contestarnos , nos cuenta la tragedia que vive el pueblo de YANAYACU , dice que un Consorcio intentó construir un plan maestro del agua para La Troncal y despedazaron su único camino de acceso y por Dios que la gente muere sin tener auxilio médico , prohibido enfermarse , prohibido entrar en labor de parto , prohibido cortarte con un machete motolo para rozar la yerba que invade la pampa, porque ya nadie siembra yuca ni papachina , no hay cómo sacar los productos al mercado de La Troncal . Los trabajos del Consorcio del Plan Maestro, han rasgado la montaña, han causado un terrible impacto ambiental, han violado los derechos fundamentales de los habitantes de esa zona, condenados a vivir con el silencio y con la muerte.
La tragedia ha tocado la puerta una vez más en nuestros pueblos olvidados y lastimados por los supuestos GRANDES PROYECTOS. SISTEMA NACIONAL INTERCONECTADO, POLIDUCTO PASCUALES. CONSORCIO DEL AGUA POTABLE DE LA TRONCAL. La historia se repite en donde está Medio Ambiente. Mutis por el foro
